Balada triste de trompeta [Cine]
Esta es la décima película del director Alex de la Iglesia y fue estrenada en España el 17 de diciembre de 2010. Balada triste de trompeta es una película de terror, una comedia negra que no se reprime en mostrar la crudeza y lo peor del ser humano.
Año 1937, guerra civil española, unos militares irrumpen en la actuación de unos payasos de circo y les reclutan forzosamente para luchar en el bando de los republicanos. Entre ellos está el payaso tonto (Santiago Segura) que armado con un machete y sin perder su disfraz, comete una carnicería en el bando nacionalista hasta que es apresado y encarcelado. Su hijo se queda solo, no conoció a su madre y su padre morirá en la cárcel. Pasado unos años, en plena dictadura de Franco, Javier (Carlos Areces) el hijo del payaso tonto, entra a trabajar en un circo donde conocerá entre otros a Sergio (Antonio de la Torre) y a su novia Natalia (Carolina Bang). Javier se verá involucrado en éste trío amoroso y sanguinario.
Yo venía con otra idea del argumento de la película y me ha sorprendido. Hay dos películas, una anterior y otra posterior a la locura. Comienza con unos creativos títulos de crédito en los que desfilan grandes personajes de la política y el espectáculo de la historia de España, simplemente brillantes.
Es una película valiente, desgarradora, dura, salvaje, violenta, brutal, estremecedora, enfermiza, esquizofrénica, grotesca, con estilo propio, una película que no deja indiferente a nadie.
Los dos protagonistas están impecables, tanto Antonio de la Torre como en especial Carlos Areces, que dejando atrás su imagen cómica aborda un papel dramático haciéndole creíble y desgarrador. Sabe transmitir la locura del personaje y su falta de escrúpulos hasta un punto en el que da miedo.
No tiene el mejor guión de los últimos años, pero se sustenta sobre unas buenas actuaciones y una fotografía magistral y única, sello de Alex de la Iglesia. Los efectos especiales no son muy numerosos, pero cuando hacen falta están ahí para apoyar y están resueltos de forma intachable. La escena final recuerda irremediablemente a la ya mítica de «El día de la Bestia».
Una película que no gustará a todos, pero lo que no se puede negar que es una gran obra, muy cuidada, que aborda la locura y el amor bajo una mirada atrevida, personal y sin tapujos. Una obra necesaria dentro del panorama del cine actual basado en remakes.
En mi opinion, mal hecha, mal interpretada y con un guion desastroso. Eso si, los titulos de credito al incio, muy buenos y el titulo, francamente bonito. Lo demas tan prescindible como la mayoria del cine de este director
Esta ha sido para mí una de esas películas que quería ir a ver al cine con amigos y que acabé por no verla por no ir acompañado. Y es que De La Iglesia es un director tan exclusivo y único que solo a unos pocos gusta. Veré si algún día tengo estómago para verla.
Gracias por la crítica, Javi.
Tiene alguna escena fuerte, pero no es para tanto.